Yoga prenatal

Sabemos que muchas escuelas de yoga evitan trabajar con embarazadas por miedo o falta de formación. En nuestro espacio, acompañamos esta etapa con respeto, conocimiento y una práctica segura, a partir del cuarto mes de gestación, cuando el embarazo ya está asentado.

Ofrecemos clases particulares, además de la opción de integrarte a nuestras clases grupales regulares, ya que adaptamos cada postura según tus necesidades, cuidando tu bienestar y el de tu bebé.
Nuestra prioridad es ofrecer una práctica consciente, cercana y profesional para que te sientas contenida, segura y acompañada en cada etapa.


¿Por qué parcticar yoga durante el embarazo?

El yoga prenatal es mucho más que movimiento. Es una herramienta que te ayuda a vivir el embarazo con presencia, calma y conexión.

 

Beneficios físicos:

  • Alivia dolores de espalda, ciática, calambres e hinchazón.
  • Mejora la postura y fortalece el suelo pélvico, lo que facilita el trabajo de parto y la recuperación.
  • Estimula la circulación sanguínea.
  • Aumenta la fuerza, la flexibilidad y la conciencia corporal.
  • Mejora la respiración, clave para el parto y para calmar la mente.

 Beneficios emocionales y mentales:

  • Reduce el estrés, la ansiedad y el miedo.
  • Promueve una conexión profunda con tu bebé.
  • Fomenta el descanso y mejora la calidad del sueño.
  • Aumenta la confianza en tu cuerpo y en tu proceso.

¿Qué tipo de posturas puedo hacer?


Durante el embarazo, el cuerpo cambia constantemente, y la práctica de yoga se adapta con suavidad a cada etapa. En nuestras clases priorizamos posturas seguras, accesibles y beneficiosas tanto para el cuerpo como para el estado emocional. Siempre con atención plena, respeto por los límites y guía profesional.

  • Posturas de pie: Fortalecen piernas y espalda, mejoran el equilibrio y la postura, dan energía y ayudan a cultivar una sensación de estabilidad y confianza.
  •  Posturas de apertura: Favorecen la apertura de la pelvis y el pecho, alivian tensiones y facilitan una respiración más profunda y fluida.
  • Posturas restaurativas: Con ayuda de soportes (almohadones, mantas, bloques), estas posturas te invitan al descanso profundo, regulan el sistema nervioso y ayudan a reducir el estrés y la fatiga.
  • Posturas invertidas suaves: Estimulan la circulación, alivian presión en piernas y pelvis, y pueden contribuir a mejorar la posición del bebé. Estas se realizarán siempre con ayuda de la instructora y bajo su supervisión.

Estabilidad, apertura y fuerza: todo en una postura tan simple y poderosa como Utthita Trikonasana

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El cuerpo cambia, la práctica se adapta. El foco y la energía siguen firmes.
"Guerrera II" con soporte: una versión suave de la fortaleza interior.

 Si estás transitando el embarazo o el posparto y quieres practicar yoga de forma segura y acompañada, estamos aquí para ayudarte a vivir esta etapa con calma, conexión y confianza.

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