Yoga para niños

En el Centro de Yoga Olimpia también creemos que el yoga es una herramienta maravillosa para los más pequeños. Por eso, ofrecemos clases especialmente pensadas para niños, a partir de los 5 años, en un espacio ámplio, seguro y creativo.

A través del juego, el movimiento consciente y la imaginación, los niños exploran su cuerpo, su respiración y sus emociones, desarrollando no solo habilidades físicas, sino también recursos valiosos para su bienestar emocional.

Entendemos que cada niño es único, y respetamos profundamente sus ritmos, su personalidad y su forma de participar. No obligamos, no exigimos: acompañamos. Las clases están pensadas para fomentar la participación espontánea, el compañerismo y el respeto mutuo.

No se trata de que hagan “bien” las posturas, sino de que las vivan con alegría, libertad y conexión.

¿Por qué yoga para niños?

Vivimos en un mundo cada vez más acelerado, y los niños también sienten esa velocidad. El yoga les ofrece un espacio para parar, respirar y reconectar con su interior. Además:

•  Mejora la coordinación y el equilibrio
•  Aumenta la autoestima y la confianza
•  Favorece la concentración y la atención
•  Ayuda a identificar y gestionar emociones
•  Estimula la creatividad y el juego consciente
•  Crea hábitos de autocuidado desde pequeños

¿Cómo son las clases?

Las clases tienen una duración de aproximadamente 50 minutos, y están diseñadas como un viaje a través del cuerpo, la imaginación y la respiración.

Jugamos, nos movemos, imitamos animales, exploramos posturas con nombres mágicos, contamos historias, practicamos respiración consciente (¡sí, ellos también pueden!) y siempre dejamos un espacio final para relajarnos y compartir cómo nos sentimos.

Utilizamos material adaptado (cojines, mantas, cuentos, música, soportes) para que cada clase sea una experiencia divertida, variada y significativa.

¿Para quiénes es esta práctica?

• Niños/as a partir de los 5 años
• Peques con mucha energía o dificultades para concentrarse
• Niños/as que necesitan un espacio tranquilo para expresarse y relajarse
• Cualquier peque curioso por el movimiento, el juego y el bienestar

 Concentrada, curiosa y presente. Así también se vive el yoga en la infancia.

 Explorando juntas la postura del árbol, con el cuerpo firme y el corazón liviano. En equilibrio, con una sonrisa que dice más que mil palabras.